El reciclaje en el hogar comenzó siendo lo que algunos calificaban de «moda hippie»: una práctica tediosa y difícil de llevar a cabo. Muchos incluso lo consideraban inútil. Sin embargo, con el paso de los años -y gracias a la información disponible en Internet- nos hemos dado cuenta del daño que la humanidad está causando al planeta, los animales y la propia especie. Desde ahí, han aumentado los esfuerzos por tener una vida más sustentable, acorde con lo que deseamos para las futuras generaciones.
Así es como el concepto de reciclaje volvió a la palestra y se convirtió en una práctica fundamental para varias familias. Eso sí, es necesario considerar que no es la única solución para descontaminar el planeta. Hay dos pasos previos que debemos tener presentes:
Reducir
Esto significa evaluar si lo que estamos por adquirir es realmente necesario o podemos prescindir de ello. También implica evitar productos cuyo empaque no sea reciclable, rechazar bolsas, bombillas, vasos plásticos, etc.
Reutilizar
Con creatividad conseguiremos dar un segundo aire a ese plato roto, pegándolo y usándolo como base de un macetero, por ejemplo. Las poleras viejas, en tanto, pueden ser utilizadas como trapos de limpieza.
Una vez que cumplamos con esos pasos previos, podemos comenzar con el reciclaje en el hogar, con los desechos que no es posible reducir ni reutilizar.
¿Cómo reciclar en casa?
Para comenzar el reciclaje en el hogar, lo primero es formar el hábito de separar los desechos. Si vivimos en una casa, podemos disponer de distintos recipientes en los cuales depositar por separado papel y cartón, tapas de bebida, latas, aluminio, vidrio, botellas de plástico, material orgánico, etc. Habitar en un departamento pequeño no es impedimento para esta práctica: con un poco de organización también se puede lograr. Motivar que todos los miembros de la familia participen del proceso será esencial para obtener buenos resultados.
Es importante considerar que resulta inútil separar los desechos si luego pasa el camión de la basura y se lleva todo mezclado. Si esto ocurre, nuestro esfuerzo habrá sido en vano. ¿Qué hacer entonces? Pues conocer qué Puntos Limpios hay en nuestra comuna y llevarlos directamente allá.
Si queremos saber cómo reciclar en casa, hay alternativas para hacerlo uno mismo. Con el material orgánico que desechemos (cáscaras, restos de café, hojas, etc.) podemos hacer un compost. Solo necesitaremos un recipiente y algunas lombrices, que se encargarán de transformar los desechos en tierra de hoja, muy útil para las plantas.
Debemos tener en cuenta que hay ciertos elementos que no son reciclables, como las pilas (que debes llevar donde las reciban y desechen sin contaminar las aguas), el plumavit, las ampolletas, la loza y cerámica, entre otros. Evitemos al máximo adquirir esta clase de productos, y en caso de necesitarlos, escojamos aquellos de mejor calidad para que tengan mayor vida útil.
Para entender cómo reciclar en casa necesitamos comprometernos en un 100% e involucrar a nuestras familias en el proceso, organizarnos para ir a los puntos de reciclaje y sobre todo, tener la convicción de que los cambios comienzan por uno mismos. Si queremos dejar un buen legado, no podemos esperar a que los demás hagan las cosas por nosotros. El momento de ocuparnos es hoy. ¿Te animas a empezar con tu parte?