Las buenas prácticas para ahorrar en el consumo energético de tu hogar

El ahorro energético en el hogar implica gastar menor para realizar tareas habituales, tales como iluminar una habitación, cocinar, lavar ropa, ver televisión o cargar celulares. Al mantener el consumo moderado, contribuyes al cuidado del medioambiente y, además, ahorras dinero. Si no sabes cómo ni por dónde empezar, las siguientes prácticas te ayudarán a ponerte manos a la obra, obteniendo resultados favorables en el corto plazo.

Buenas prácticas para el ahorro energético en el hogar

1. Preferir electrodomésticos eficientes

Puedes saber de inmediato qué nivel de energía utiliza el producto que pretendes adquirir, gracias a la etiqueta comparativa y el sello de eficiencia Energy Star. La primera tiene letras desde la A++ a la G – para indicar que tan eficiente es el electrodoméstico con respecto a otros de su clase (siendo A++ lo más óptimo). Mientras, el segundo constituye una certificación de que el artefacto posee altos estándares de funcionamiento, lo cual se traduce en un mayor ahorro energético.

2. Mantén tu refrigerador limpio

La suciedad impide que el aire fluya de forma correcta, obligándote a disminuir los grados de temperatura del refrigerador para poder enfriar bien los alimentos, lo que imposibilita que funcione de manera eficiente.

3. Abre la puerta del refrigerador solo si es necesario

Aunque cueste creerlo, esta acción es una de las mayores fugas de energía en los hogares, sobre todo cuando hay niños -porque lo hacen constantemente-.

4. Apaga el horno un par de minutos antes de terminar tus preparaciones

Un par de minutos menos de uso diario significarán un ahorro considerable. Esto no afectará el sabor y calidad de tus comidas, porque el calor atrapado en el horno terminará la cocción.

5. Descongela los alimentos antes de cocinarlos

El tiempo de preparación se reducirá considerablemente solo con tomar esta medida, ya que estarás utilizando menos energía para que tus platos estén listos.

6. Usa utensilios acorde a las porciones que cocinarás

Para porciones individuales prefiere las ollas pequeñas, microondas, tostador o un horno eléctrico. De esta forma, solo gastarás la energía necesaria para tu comida, sin utilizar más de lo que debes.

7. Procura que el tamaño de tu calefón se adecúe a tus necesidades

Si calienta más litros por minuto de los que necesitas, desperdiciarás gas cada vez que uses el agua caliente.

8. Revisa si existen filtraciones de aire en tus ventanas

Esto te servirá en invierno, puesto que te permitirá disminuir el calor requerido para temperar una habitación, independiente de si usas calefacción eléctrica o a gas.

9. Utiliza ampolletas LED

Estos modelos tienen una mayor vida útil y pueden alcanzar hasta un 90% de ahorro de energía respecto a las ampolletas tradicionales.

10. Desenchufa los cargadores cuando no los estés usando

Aunque no tengas los dispositivos conectados, los cargadores siguen usando energía durante todo el tiempo en que están alimentándose del tomacorriente.

11. Prefiere la suspensión en lugar de protectores de pantalla para tu computador

El modo suspendido gasta muy poca energía, porque reduce las funciones del equipo al mínimo, mientras que los protectores de pantalla desperdician la luz del monitor.

Utilizando estas simples técnicas de ahorro energético en el hogar, y siguiendo algunos tips para reducir el consumo de agua, verás cómo disminuyen tus cuentas y te sentirás muy bien al saber que estás cuidando los valiosos recursos del planeta.